La primera referencia histórica que encontramos de la iglesia de Sant Pere de Pals es del año 994, cuando Ramon Borrell y Ermessenda de Carcasona, condes de Barcelona, Girona y Osona, conceden la torre de Pals y la iglesia al obispo de Girona. En el siglo XII, ésta fue substituida por un nuevo templo románico, del cual podemos apreciar la ventana atrompetada de la fachada de poniente y la ménsula tallada con figura femenina que se encuentra bajo el coro.
El actual templo gótico (S. XV) presenta una nave de cabecera poligonal, cubierta con bóveda de crucería y dividida en tres crujías por arcos torales apuntados. Destacan la clave de bóveda, sobre el presbiterio, donde hallamos esculpida una cruz florenzada y dos rostros masculinos que representan a Jesús y a San Pedro, y la segunda clave, donde hallamos un medallón con un Pantocrátor. En la fachada de mediodía destaca el ojo de buey con decoración calada formando un trébol de cuatro hojas y en la de poniente el rosetón también con decoración calada.
La portalada, de estilo barroco (fechada en 1773), es de frontón curvado y tallado y está coronada por tres pináculos con bolas ornamentales que esbozan un triángulo. Preside el portal, entre dos volutas y dos columnas, una imagen de San Pedro con vestidura papal, sentado en la cátedra de obispo de Roma.
El campanario y la cubierta que sobrealzan el edificio son posteriores, al s. XVIII. El retablo barroco, las vidrieras y, prácticamente, todo el imaginario, desaparecieron bajo las llamas el 23 de julio de 1936. Todas las imágenes y vitrales son posteriores a los años 40 del siglo XX. El órgano fue construido en 1983 por el prestigioso organero alemán, establecido en El Papiol, Gerhard Grenzing.