La canónica de Santa Maria de Vilabertran, la mejor conservada de origen medieval en Cataluña, fue construida alrededor de un claustro central durante los siglos XII y XIII. Su origen lo encontramos en una comunidad de doce clérigos de clausura de la orden de San Agustín formada en 1069.
La iglesia de Santa María, documentada por primera vez en el año 975 y consagrada el año 1100, muestra la transición de los modelos constructivos de los siglos XI y XII. El 1295 se casó el rey Jaime II con Blanca de Anjou, unión que tuvo una importante repercusión en Europa al poner fin a la guerra entre Francia, el papado y la corona catalanoaragonesa.
Además, el templo conserva, en el lateral izquierdo del crucero, el principal tesoro de la orfebrería medieval catalana: la Cruz de Vilabertran, fechada en el siglo XIV. El alma de madera de roble fue recubierta de plata con incrustaciones de esmaltes y piedras preciosas, camafeos romanos, relicarios y una rica iconografía sacra de estilo gótico.
Entre los siglos XV y XVIII la canónica sufrió importantes períodos de decadencia y los saqueos y expolios provocaron la pérdida de importantes obras de la biblioteca y el escritorio. Actualmente, cuida del conjunto el Departamento de Cultura de la Generalidad de Cataluña y desde el año 1993 es sede de la Schubertíada en Vilabertran.